El jugador que podría ser vendido a un año y pico de su último partido en Boca

La odisea de un jugador que emerge de Boca es un relato en constante tensión. Las exigencias de una camiseta que pesa más que cualquier otra en el continente hacen de cada instante una prueba de resistencia y talento. Un jugador, sin duda, tiene oportunidades, pero cuando éstas no se traducen en continuidad, se corre el riesgo de volverse un mero espectador en el juego de su propia vida. En esta narrativa, el protagonista tuvo su momento, pero su destino parece ahora entrelazarse con el futuro en Europa.

Vicente Taborda se posiciona en el centro de esta historia, una que puede reescribirse en breves horas con una oferta que ha llegado desde el Panathinaikos de Grecia. Las arenas movedizas del mercado de pases se encuentran a punto de cerrarse, y esta transacción puede cambiarle la vida. Aquí es donde la realidad se complica: actualmente, Taborda está cedido a Platense, y la propuesta implica renegociar esa situación antes de que se agote el tiempo.

Las probabilidades de que este traspaso tome forma son significativas. En Ezeiza están revisando cada aspecto de la oferta (que gira en torno a unos 4 millones de dólares) mientras avanzan en las conversaciones con Platense para rescindir anticipadamente su préstamo. Hay un aire de optimismo que envuelve a las partes involucradas: “Ojalá se pueda hacer”, susurran, anticipando un desenlace que podría ser más que favorable.

El camino de Vicente

Quince meses han pasado desde su última aparición en Boca (el 25 de mayo del 2024, donde fue titular en un 0-0 contra Talleres en La Bombonera bajo la dirección de Diego Martínez). Hoy, Taborda se asoma al horizonte europeo después de brillar en Platense, donde se erigió como una de las figuras indiscutibles. Su actuación destaca no solo en sus habilidades como enganche, sino también como artífice en el título obtenido en el Apertura, aportando cuatro goles fundamentales para el equipo campeón.

Antes de este renacer en Vicente López, Taborda había tenido un paso algo turbulento en Boca, donde fue considerado una gran promesa durante su etapa en el equipo reserva. Su recorrido se truncó a pedido de Jorge Almirón, quien lo integró al plantel en momentos cruciales de la Copa Libertadores, incluso logrando minutos en la final disputada en Río de Janeiro. Pero aún así, la realidad es que las oportunidades fueron escasas y la sombra de la titularidad siempre le fue esquiva.

Históricamente en el fútbol argentino, las trayectorias no son lineales; a menudo son espejos de un constante vaivén emocional. Taborda, ahora un jugador que ha encontrado un refugio en Platense, sostiene la convicción de que su valor no depende únicamente de un club, sino de las oportunidades que la vida le brinda aferrarse a un balón, ya sea en La Bombonera o en un campo griego.